En este capítulo, el conflicto emocional de los personajes alcanza un punto crítico. Marck se enfrenta a la realidad de su compromiso con Aurora, pero su corazón y su mente ya no están alineados con la decisión que tomó tiempo atrás. Mientras tanto, Sandra lucha contra sus propios sentimientos, tratando de convencerse de que lo mejor para ella es alejarse de un amor imposible. Aurora, con su carácter posesivo y estratégico, demuestra que está dispuesta a jugar cualquier carta para mantener su control sobre Marck, mientras que Akiro, con su astucia y paciencia, ve en la indecisión de Sandra una oportunidad para ganarse su corazón. Este capítulo marca un cambio en la dinámica entre los personajes: Sandra intenta encontrar una salida a sus emociones, Akiro se convierte en un rival más serio, y Marck comienza a sentir el peso de sus decisiones. ¿Hasta dónde pueden llevarlos sus sentimientos? ¿Quién está?