Mientras Gabriela se sorprendía, la llevaba adentro de la casa.
—¿Cuándo regresaste?
—Acabo de bajar del avión —respondió Estela.
Echó un vistazo al interior de la casa: —Hay visitas aquí.
Gabriela la llevó adentro para presentarle a los demás: —Esta es Aurora, mi buena amiga. Y él es el oficial Reyes.
Estela asintió con la cabeza: —Mucho gusto.
Aurora también respondió con una sonrisa.
Desde aquel incidente, ya no era tan vivaz como antes.
Su carácter se había vuelto mucho más sereno.
Aurora se levantó: —Hace mucho que no vengo, quiero llevar a Fernando a pasear y ver un poco.
Se excusó para irse aprovechando la visita.
Gabriela no sabía si el regreso repentino de Estela significaba algo.
Así que simplemente aceptó.
Ella misma acompañó a Aurora afuera.
Tomándola del brazo: —Cenemos aquí esta noche. Desde tu regreso, no hemos tenido una buena reunión.
Aurora aceptó: —De acuerdo.
Ella pidió que el conductor de su familia los siguiera.
Sin coche sería incómodo.
—Estás embarazada, deja qu