"Rodrigo, ¿te he cabreado?" Gabriela preguntó.
¿Por qué estaba tan enfadado?
Estaba desconcertada.
Rodrigo volvió a la cama y se arrebujó en la manta.
Gabriela salió y vio ver al hombre tumbado de nuevo en la cama.
¿Este hombre estaba loco?
¿O fue un ataque de nervios?
"¿No comes el desayuno?"
¡Rodrigo se cubrió arrogantemente la mante y la ignoró!
Gabriela no pudo evitar reírse de su comportamiento infantil.
"Hoy he quedado con alguien, así que comeré y saldré."
Rodrigo se levantó de la cama enseguida y la fulminó con la mirada, "¿A quién vas a ver?"
Gabriela dijo, "Pedí cita con un cirujano plástico para que me operara de las cicatrices."
Rodrigo se sintió visiblemente aliviado, "Adelante."
Tras decir esto, volvió a tumbarse.
Anoche estuvo despierto toda la noche.
Necesitaba dormir un poco.
Gabriela se acercó a la cama y le arropó, "Duérmete."
Con eso, se dio la vuelta y bajó las escaleras.
De repente, Rodrigo no pudo dormir.
Se aseó y bajó las escaleras.
Gabriela lo vio y preguntó