Algunos, también, tomarían malas decisiones a causa de pequeñas ganancias.

En el futuro, tendría cuidado.

Acabaría con este tipo de cosas.

"Si te niegas a hablar, ¿sabes qué tipo de castigo recibirás a continuación?"

El responsable del interrogatorio la miró, "Eres una mujer embarazada, ¿no piensas en ti o en tu bebé?"

Gabriela apretó las manos, "Como he dicho, admito que he perjudicado al Instituto, y estoy dispuesta a asumir el castigo que el Instituto me ha impuesto."

El castigo del Instituto no fue más que despedirla y obligarla a pagar.

Pero el gobierno aquí, quiso usarla para hacer algo.

Tratando de crear un gran problema.

Sabía que en cuanto la admitiera, la utilizaría para lanzar una cruzada de opinión pública contra el Estado Z.

Los dos hombres encargados del interrogatorio intercambian susurros entre sí.

Gabriela no podía oír lo que decían, pero a juzgar por sus expresiones, nada bueno.

Pronto se cumplió la idea de Gabriela.

No habían conseguido lo que querían de Gabriela, as