Una vez que llegaron a la mansión los Ceos y el bebé entraron al recibidor, Camill iba bajando las escaleras cuando vió al dueño de sus tormentos, tuvo ganas de regresar sobre sus pasos pero decidió ser valiente y enfrentarlo
Buenas tardes! Saludó Camill _ buenas tardes Camill! respondieron los imponentes Ceos, la temperatura era fría, Cristóbal no se iba a dejar quitar a su familia tan fácilmente
De inmediato la hermosa madre fijó su mirada en su bello bebé que Cristóbal llevaba en sus brazos, como si supiera que habían llegado dónde su madre, el pequeño Cristóbal comenzó a llorar buscando con la boquita su alimento
Los padres sabían lo que quería, el bebé quería comer del seno de su madre, no más tarde, si no de inmediato, lloraba que parecía que estaba muriendo de hambre
Tranquilo campeón! ya estamos aquí con mamá!
Camill tomó al bebé en sus brazos, más cuando intentaba desabotonar su blusa entró en dilema, necesitaba ayuda pero creía que Cristóbal no vería con buenos ojos si