En el camino el bebé Cristóbal de calmó un poco, Renzo lo iba alimentando mientras que el pequeño lo observaba detenidamente, de repente paraba de comer para llorar con sentimiento, ese hombre no era su padre

Lo sabes verdad? eres un bebé muy inteligente pequeño Cristóbal, sé que no soy él, que tienes un vínculo muy fuerte con tu padre pero dame una oportunidad, no soy un mal sujeto, que te parece si vamos de compras y pasamos el rato? unos juguetes para ti y para mí unas corbatas nuevas!

Al bebé y le gustaba que Renzo le platicara, el balbuceaba siguiendo la plática pero igual de repente lloraba por qué no era su padre

Renzo lo llevó a una plaza de lujo dónde podrían encontrar todo lo que necesitaban, lo primero que compró fue un canguro para cargar al bebé en él , después entraron a la tienda de juguetes

El bebé Cristóbal se interesó por un pequeño peluche que si lo oprimias hacía el ruido de un león, Renzo se lo compro junto con muchos más juguetes, lo ató a una chuponera para que