Una de las mucamas ser quedó pendiente de el bebé Cristóbal mientras que Camill bajó a hablar con Renzo, este se encontraba tomando el té en el jardín, cuando la vió venir se levantó de inmediato como el caballero que era, ven siéntate Camill, el imponente Ceo le sirvió el mismo el te, Camill se sentía un poco abrumada
Renzo tenemos que hablar, él bebé y yo no podemos quedarnos mucho tiempo en tu casa, no quiero molestarte, mi pequeño suele llorar bastante y no duerme de noche, necesitaré mi propio espacio para cuidar de él
Eso no es problema para mi Camill _ Cómo que no Renzo? si para mí que soy su madre es... exasperante a veces no quiero pensar lo que sería para ti y todo tu personal! creo que con un bebé tan demandante como el que me tocó, ningún hombre se atreverá a cortejarme jajaja! Camill se burlaba de ella misma
En eso difiero contigo preciosa, te sorprenderías de saber cuántos hombres tienes haciendo fila por qué les des una sola de tus miradas!
Los perfectos movimientos