Mi corazón no puede evitar dispararse en cuanto me percato de su sorpresiva presencia. La
sangre me bombea por todo el cuerpo como una especie de adrenalina que poco a pocome regresa a la realidad.Lo miro estupefacta, contengo la respiración y me estremezco.Estoy quieta en un escenario lleno de luces centradas en mí, con mis manos a cada ladode las caderas y con mis ojos grises puestos en él, solo en él.La música ha empezado y yo no soy capaz de moverme.El público comienza a murmurar.Los oigo, lo presiento, sé que lo hacen.Never Tear Us Apart suena de fondo.Doy un paso atrás cuando veo que el señor Voelklein se levanta de su asiento y empiezaa caminar hacia aquí con paso firme, seguro de sí mismo. Viste una camisa negra ajustadaal cuerpo con los dos primeros botones desabrochados, un cinturón con hebilla brillanterodea su cintura y unos pantalones de jeans oscuros apresan sus piernas.¿Qué hace? ¿Por qué viene hacia mí? ¿Por qué