Capítulo 121

Llegué temprano a la clínica. Deseaba olvidar todo, empezar mi vida otra vez de cero, pero no sabía cómo hacerlo. Marcus Green había escapado no sé a dónde con Julissa, una mujer casada, interrumpiendo su tratamiento y su madre lo abandonó a su suerte y prefirió irse a Escocia con su otra hija. Yo había quedado como una tonta, perdidamente enamorada de él y ahora no sabía ni cómo rehacer mi propia existencia.

El cuarto de Frederick Hughes estaba vacío, además. Siempre había sido un refugio cuando me sentía deprimida o decepcionada y me encantaba verlo dibujar y me contaba afanoso qué era lo que sentía al plasmar sus sentimientos en un lienzo o una cartulina. Ahora él era feliz con la periodista Katty Woodward y ya formaban un hogar dichoso y consolidado.

Había dejado de escribir al portal de poesías, también. Al fin y al cabo, a mí lo único que me animaba era escribirle versos a "Flecha" pero ahora él sostenía un tórrido romance con mi mejor amiga, Leonela. Estaban muy enam
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP