Cuando en la oscuridad de la cueva llegaron, Liam la acostó en el suelo con cuidado y gentileza extrema. El macho se puso encima de ella, su cuerpo caliente y pesado. Se acercó, mordiendo su labio inferior.
Marcándola aún más. Sus ojos bajaron salvajes por sus pechos, comenzó a quitarle el vestido. Quería contemplar su cuerpo, saber lo que le esperaba. Cuando ella ya estaba desnuda, los ojos del macho brillaron como llamas.
Ella se sentía
avergonzada, nunca había estado con un hombre. No sabía qué hacer, cómo actuar. Sintió el miembro de él volverse aún más rígido
contra ella.
Se presionó contra su cuerpo, hundiendo el rostro en su cuello.
"Voy a tener dificultades para controlarme, quiero tanto... Tanto entrar dentro de ti con fuerza."
ella encogió los dedos de los pies.
"Pero no te haré daño, lo prometo."
susurró lamiendo su cuello. Lentamente se puso de rodillas, y comenzó a quitarse los pantalones.
Ella luchó contra la voluntad de apartar la mirada,
quería ver. Quería mucho. Cuan