Matilda asintió y dijo: “100 millones no es tan caro, pero no lo entiendo del todo, ¿cómo podría Jacob pagar la villa aquí en base a su situación actual?”.
Paul sonrió y dijo: “Bueno, entonces debes preguntárselo tú misma”.
Matilda también sonrió. “Hmm, tal vez esconda sus propios talentos”.
Paul reflexionó un rato y dijo: “Honestamente hablando, el Tío Wilson es un buen hombre, pero no puedo decir que tenga talentos que esconder”.
Matilda preguntó con curiosidad: “¿Qué quieres decir con eso?”.
Paul respondió: “Nada, me siento un poco raro, eso es todo”.
Matilda se rio levemente y respondió: “Está bien, basta con eso. Debería estar feliz por mi viejo amigo que puede vivir en una villa tan cara. En cuanto a las otras cosas, no es asunto nuestro”.
Paul asintió con seriedad. “Sí, mamá, tienes razón”.
En ese momento, Jacob abrió la puerta y dijo emocionado tan pronto como vio a Matilda y Paul: “Ey, Matilda, Paul, están aquí. ¡Vengan, por favor entren!”.
Matilda sonrió y dijo: “Vay