Kenneth estaba muy enojado en ese momento, pero Wendy era una herramienta útil para que él descargara su ira y no se quemara de la furia!
Tan pronto como volvieron a la villa de la familia Wilson, Kenneth sacó a Wendy del coche y entró en la casa.
Christopher, Hannah y Lady Wilson estaban sentados en la sala de estar. Cuando los padres vieron a Kenneth y a Wendy subiendo las escaleras sin saludarlos, un toque de extrañeza se cernió sobre sus rostros.
Lady Wilson aclaró su garganta y dijo: "Deberían estar agradecidos de que Kenneth se encariñe con Wendy. Dejen de pensarlo demasiado".
Christopher asintió de mala gana y respondió: "Mamá, no estoy pensando demasiado. Sólo me siento un poco incómoda".
Lady Wilson regañó con desdén: "¿Qué tiene de incómodo? Te pagan por ello, ¿no? Los cinco millones de dólares que Kenneth le dio a Wendy, ¿están en tus manos ahora?".
"Sí, mamá, están conmigo".
Lady Wilson suspiró y suavizó un poco su tono. "¿Ves? Si Wendy y Kenneth se están volviendo