Cadfan comprendía muy bien en su corazón.

La única persona que podía detener a ese misterioso maestro superior en este momento era su propia nieta, Sophie.

Le dijo a Arrington y Henderson: “Si Sophie está dispuesta a hablar bien de mí, ella sin duda podrá hacer que esa persona renuncie o retrase la idea de atraparme, entonces...”.

Arrington asintió repetidamente y dijo: “Creo que ese misterioso maestro superior debe tener profundos sentimientos por la joven mayor. De lo contrario, él no la habría perseguido desde Japón hasta Colina Aurous para protegerla. Si la joven mayor está realmente dispuesta a hablar bien de usted, de hecho podría ser posible que convierta este gran problema en un asunto menor o en ningún problema en absoluto...”.

Cadfan suspiró y dijo: “No puedo ganar esta pelea y no puedo darme el lujo de esconderme. Por lo tanto, la única solución que me queda es pedir piedad...”.

Henderson no podía evitar preguntar: “Viejo Amo Schulz, entiendo muy bien la personalidad de