Un año y un mes atrás...
– ¡Carajo!
Cydiler escupió la sangre de su boca en el suelo de la celda de contención. Su cuerpo temblaba constantemente con moratones en sus brazos y mejillas, cardenales que no se curaban por decisión propia, ella no quería detener el combate entre Erick y ella. Ella estaba dispuesta a seguir sin importar el dolor.
Erick sonrió con sus puños enguantados frente a su rostro y le hizo una señal para que se acercara.
Eso molestó a la muchacha.
– Si continúa tentándola. – comenta Fitz junto a Fernanbeth con una amplia sonrisa. &nd