Axel Vega Lazcano
León, Guanajuato, México
–Hola, Axel, ¿Cómo sigue tu hermana? – Me encontré con Mauricio al llegar – Ale ya no me comentó nada y no esperaba que vinieras a trabajar, sabías que no era necesario.
–Hola, socio, ella está mucho mejor de ayer a hoy – Respondí muy calmado – Gracias por preguntar.
–Por nada, tu familia y tú siempre han contado y contarán conmigo Axel, eso debe quedarte claro – Mauricio sonreía – Me da gusto que Elisa esté mejor y tú deberías de tomarte el día para descansar.
–No, tengo que ver unos pendientes con Ale, pero más tarde si termino temprano me voy a descansar, prometido socio.
–Bien Axel, nos vemos más tarde. Tengo que ir a una audiencia ahora.
–Suerte, Mauricio.
Me metí al despacho y avanzamos con Ale con los pendientes. Afortunadamente, ese día, no nos quedamos solos para nada, estábamos trabajando en un caso, ella y yo en conjunto con Bin Laden y cuando vi mi reloj faltaba poco para ir por mi hermosa, Amaia, me despedí de ellos y salí con la