Amaia Domínguez García
León, Guanajuato, México
Yo lo voy a apoyar toda la vida, lo amo demasiado como para dejarlo ahora en este tremendo problema, mi hermana Ale, se equivocaba rotundamente, yo a Axel lo amo por sobre todas las cosas y mi apoyo lo va a tener durante toda la vida, por eso tengo que aprovechar mi memoria para sacarlo adelante.
–Yo también, me siento feliz y hoy me sentí muy afortunada por entrar tomada de la mano contigo a la firma, a pesar de lo que pasó con Ale, no le voy a tener miedo a nadie.
Aunque mi hermana haya sufrido al verme llegar con Axel, tomados la mano, eso ya no era de nuestra incumbencia, ella sola se había fabricado toda su novela romántica con Axel, cuando él nunca le correspondió en nada, ni siquiera se había atrevido a verla diferente.
–El afortunado soy yo, tú eres la mejor de las mujeres y te amo Amaia, eso nunca lo vayas a dudar mi amor.
Axel y yo, nos relajamos un poco y nos estábamos consintiendo, nos estábamos besando y regándonos mucha ter