Amaia Domínguez García
León, Guanajuato, México
Pasado ese hermoso fin de semana, en el que celebramos nuestro primer año juntos, Axel y yo, salimos el lunes por la mañana muy temprano de la nueva casa de Martha, pues ambos, queríamos ver a Elisa, antes de irnos a nuestras respectivas obligaciones. Llegamos a casa de Elisa y ahí seguían Martha y Lore, ambas al vernos llegar, nos dieron la bienvenida.
–Hola, chicos – Nos saludaron las dos – Se ven felices y muy descansados y nos da mucho gusto.
Por supuesto que estábamos felices por esa celebración por nuestro primer año juntos y esperaba que pudiéramos celebrar muchos más, pues yo lo amaba demasiado y no quería que lo nuestro nunca acabara.
–Hola – Saludamos Axel y yo.
–Llegan justo a tiempo, para desayunar – Nos dijo Lore – Pasen y siéntense. Hemos hecho molletes.
Era un desayuno que siempre me había gustado y estaba lista para hacerlo, solo que aquí me faltaba alguien, de seguro seguía acostada, siempre había de dejarla dormir lo qu