Amaia Domínguez García
Mazamitla, Jalisco, México
El inmenso frío, me despertó y me asusté al no ver a mi Axel a mi lado. Empecé a llorar y me tapé toda la cara con la cobija y con las almohadas. Tenía mucho miedo y algo, me decía dentro de mí que, nada estaba bien. Empecé a escuchar gritos de Lore y de la güera y a Axel calmándolas a las dos, yo sólo podía preguntarme ¿Qué era lo que había pasado? Me iba a levantar de la cama y me di cuenta que, estaba desnuda y mejor le grité a Axel.
–Axel, mi amor ¿Dónde estás? – Estaba nerviosa y asustada – Ven, mi amor, por favor.
–Amaia, cariño ¿Te sientes mal, preciosa? – Axel, entró a la recámara y me abrazó – Te amo, perdóname por dejarte solita.
–No pasa nada, mi amor, pero sentí feo despertar solita – Respondí asustada – Yo también te amo y presiento que algo malo, está pasando contigo.
–Cariño, dame unos momentos y te lo explicaré.
–Sí, mi rey.
Axel me dio un beso muy tierno y salió de la recámara, escuché que les decía algo a Lore y tambi