95. Yo lo Maté
Hassam
Al día siguiente me tocaba la prueba más grande, ir a casa de mis padres. Así que como al mal paso darle rápido luego del desayuno deje a Elena y los niños jugando en la playa privada con la promesa de vernos en el museo nacional dentro para mediodía.
Conociendo a mi padre no iba a alargar mucho esa conversación, lo que no me espere fue que fuera tan corta.
Apenas pase al castillo mi madre como siempre estaba en la puerta esperándome.
– Madre.
– Oh mi niño, gracias a Alah que volviese, Hassam te he extrañado mucho – me abrazaba fuerte y sus lágrimas mojaban mi disdasha blanca.
– Está bien mamá, estoy bien– la separe de mi para limpiar sus mejillas – las mujeres guapas como tú no lloran.
– No seas adulador en este momento, tu padre está furioso, tu tío llamó diciendo que renunciaste a tu cargo.
– Ya veo que no me dejaron dar la primicia – dije pasando finalmente a la sala de estar.
– Van a llamar a un consejo para designar a tu sustitu