119: El Karma de ambos.
Kris ve a la mujer siendo arrastrada hasta la motocicleta, y suspira. No. Él sabe que el karma existe. Y justo ahora puede estar a punto de ser la luz de la verdad, haciéndole daño a Mila por todo su mal.
—¡Pero suéltame y dímelo! —grita la mujer, alterada—. ¿Acaso no sientes nada por mí? ¡Todos estos años! ¿Y solo me estuviste utilizando para olvidarla? ¡Me tratabas como una jodida basura, y ahora que tengo a tu hijo en mi vientre me sigues tratando igual! ¡Eres un hombre detestable!
Kris se cohíbe de intervenir cuando Dorian intenta tomar a la mujer por los hombros para detener que lo golpee. Ella grita maldiciéndolo y Dorian se controla intentando caminar a la calle con ella para tomar un taxi. Entonces el ojiverde ve la oportunidad
—Yo los llevo —dice.
Dorian no dice nada cuando Kris estaciona su camioneta. La rizada sigue gritando y pataleando, ardida porque sintió que lo había perdido para siempre y que ella jamás podría tener una familia feliz ni un amor. Entonces el pelinegro