Advertencia: Capítulo sexual explícito.
Después de otro beso enloquecedor, sus sentidos pierden el control, olvidando las penas que todavía sienten. Lo saben, no es del todo sano lo que están teniendo, pero saben que al lado del otro pueden superarlo.
El coño de Leslie se contraer cuando la gran mano de Dorian se desliza por debajo de sus pantalones y los baja, queriendo adueñarse de ella. Quedan desnudos en cuestión de segundos, y cuando la rubia siente su pecho pegar contra la pared, gime, temblando por lo que vendrá.
Dorian, hipnotizado, empina su pequeño trasero y se inclina para introducirse en ella y comenzar a embestirla desde atrás. Ambos cuerpos se estremecen por el impacto, y Leslie se vuelve una máquina de fluidos y gemidos mientras es sostenida en todo momento por su hombre que la domina con facilidad. Su cuerpo se sirve en bandeja de plata para él, y el pelinegro goza de su disposición.
La gira cuando siente cómo su coño lo rodea por el primer orgasmo, y la sube a su c