CAPÍTULO 154. ¡Estás aquí!
Capítulo 154
¡Estás aquí!
Los primeros rayos de sol apenas rozaban el horizonte cuando Leonard se despertó con un sobresalto: el despertar ya no era suave, sino un empujón brutal contra su conciencia.
Permaneció un instante tumbado, con la frente apoyada sobre la sábana arrugada, sintiendo en cada centímetro de su cuerpo el eco de la noche en vela. La garganta le dolía, seca como el desierto; la piel, como si le hubiesen raspado con lija suave.
Al fin, se incorporó con lentitud. Abrazó sus rodillas y arqueó la espalda; un crujido sordo salió de su columna. Aquella misma sensación arena─fuerza que lo obligaba a moverse─era la que, ahora lo sabía, albergaba su cuerpo: abstinencia.
Cada fibra de su ser gritaba por lo que Camila le había estado administrando a escondidas, píldora tras píldora, como un dulce insidioso. Ahora, privado de esa dosis diaria, padecía un síndrome nacido de la traición.
—Maldita Camila… —murmuró contra su propio reflejo en la ventana empañada—. ¿Por qué, si dec