Calculador, manipulador, millonario, seductor, obsesivo compulsivo a tal grado que lo ha vuelto un hombre bastante alejado del mundo exterior, no fiestas y por más que lo desee no quiere amigos pero le es imposible que su colega de travesura de la infancia deje de merodear por su oficina provocándole ataques de nervios por lo desordenado que suele ser. Donovan Bristol a sus treinta y un años de edad permanece siendo santo, ni besos, ni caricias, ningún tipo de contacto con mujer u hombre. Siempre enfocado en llevar a sus empleados al límite porque su empresa de importación de piezas automotriz debe ser la mejor en todo el mundo. Dayana Berlusconi es todo lo contrario al señor Bristol. Una mujer hiperactiva, despreocupada, promiscua, desbocada y con un carisma inigualable, Dayana llegará al señor Bristol como su nueva secretaria ejecutiva poniendo de cabeza su mundo, Donovan no podrá despedirla porque ella será su salvación cuando está a punto de perder lo que más ama: su empresa.
Leer másHoy es un espectacular día para sorprender al señor Bristol llegando temprano, llevándole un café de su Starbucks favorito y un maravilloso trozo de tarta de fresa e incluso me he colocado una ropa refinada y de oficina, ya quiero ver su rostro cuando me vea. Es un mando de primera, sino fuera tan gruñón tuviera mini orgasmo cada vez que lo tengo cerca pero lástima que desde que abre su boca salgo de mis calenturas mentales.
—Buenos días Sam, —le doy una pequeña sonrisa al chico que abre las puertas del elevador.
—Dayana ¿Cuándo aceptaras mi invitación para salir? —«Maldición, esto me pasa por estar de coqueta»
—Ya sabes cómo son las políticas de la empresa —como siempre toca optar por la ley que siempre salva a uno de desgracia.
—Pero ya hasta…
—Cariño, disfrutamos y ya está, —murmuro. —La cuestión es que no se volverá a repetir, —con mi codo pulso el piso que me corresponde y le doy mi más hipócrita sonrisa la cual elimino cuando la puerta se cierra.
No entiendo a los hombres.
Muchos se sienten satisfechos de que este clara de que solo es una noche, pero hay otros que son insoportables. No me interesa tener una pareja que me ande poniendo los cuernos o que ande de manera obsesiva detrás de mí.
El timbre del elevador me anuncia la llega al piso donde trabajo, suspiro para mentalizarme para otro día al lado del sexi gruñón de mi jefe, analizo rápidamente mi rostro y cabello en el espejo del cajón metálico y todo está perfecto. Como mencione soy la primera en llegar, ya que el señor Bristol llega a las ocho, creo porque siempre llego a las nueve y lo encuentro aquí, camino hacia la puerta de su oficina y me detengo al escuchar un gemido masculino.
«Señor Bristol, nunca pensé que fuera tan promiscuo» pienso.
Me alejo varios pasos para colocar lo que traje en mi escritorio y luego me acerco a la puerta nuevamente, muerta de la curiosidad abro despacio la puerta para echar una pequeña mirada hasta el escritorio donde sentado arriba de este está nada más y nada menos que el señor Bristol con su cabeza tirada hacia atrás mientras se masturba.
«Doble mierda»
No me lo puedo creer, Dios es tremendamente caliente, siento calor por todo mi cuerpo y me es inevitable no cruzar mis piernas ante semejante semental que es querido jefe gruñón.
—Joder, —como la muñeca del exorcista su mirada llega hasta la puerta haciendo contacto visual con mis ojos. Se muestra sorprendido y rápidamente baja del escritorio para subir su ropa interior y luego sus pantalones, me mira enfadado y camina hasta donde estoy.
—¿Qué carajo haces aquí? —Cuestiona enfurecido mientras me mira con su ceño fruncido «Oh no señor Bristol a mí no me hablara de esa manera»
—Primero que nada, espero no vuelva usted a dirigirse de esa manera hacia mí, —lo señalo mientras lo miro con mis ojos entrecerrado mientras que me mira sorprendido por mi insolencia al responderle. —Segundo este es mi lugar de trabajo…
—Pero usted se ha puesto a espiarme.
—Señor Bristol, le aseguro que su secreto no será revelado, no soy una cotilla si eso es lo que piensa, —comento cruzándome de brazos.
Curva sus cejas.
—Sino fuera cotilla, no me hubiera espiado, —enmudezco.
—¿Qué hará despedirme? —Frunce sus labios.
—Vuelva a su trabajo y olvide lo que sucedió, si lo comenta con alguien créame que jamás volverá a laborar en otro lado, —se gira y se va a su escritorio, ruedo mis ojos para irme a mi puesto de trabajo con las imágenes de mi jefe desnudo en mi cabeza.
«Su desnudez provocó que mis bragas se humedecieran»
Gracias, es una palabra que está dedicada a cada uno de mis perversos lectores, amigos y familiares que han leído esta historia de la cual espero hayan aprendido que la vida no suele ser rosa, espero que cada chico sepa admirar a una mujer con experiencia y que no la rechace por comentarios que escuche respecto a ella, conócela y aprende, tal vez en el transcurso de la enseñanza termines enamorado como Donovan. La vida es hermosa, por lo que no tengas miedo a enamorarte y fracasar, duele, sé que arde y quema cuando quieres a alguien que termina defraudándote, pero no te estanques y rompe el ciclo, ya que muchas veces queremos lastimar a otros porque nosotros fuimos heridos. Una mujer no debe temer a conocer lo nuevo, se cómo Dayana y vive al máximo, ya que mañana no sabremos donde estaremos parados, es difícil a veces tomar decisiones
Tres años después…Dayana BerlusconiEl tiempo es algo que corre tan deprisa y es imposible lograr hacer una pausa en este, Dylan va a su primer día de colegio con tres años, me ha costado dejarlo, pero para su edad es muy inteligente y es bueno guiarlo al éxito desde temprana edad. Por otro lado esta mi pequeña Elizabeth, es una réplica mía y no existe niña más traviesa que ella, Donovan es loco con ambos y ellos aman a su padre. La mejor decisión que hemos tomado en este tiempo fue vivir en Estocolmo, vivimos lejos de todos en una cabaña con buenas comodidades para una familia que apenas inicia, Donovan ha invertido en una nueva compañía de aviación la cual sea vuelto popular y con su regreso a la sociedad fue un escándalo total, se tuvo que inventar u
Donovan Bristol —Yo nunca dejaré de amarte, Dayana, —susurro y acaricio su mejilla con mis nudillos sintiendo lo fría que esta su piel—Déjame ayudarte a pelear con tus demonios, tal y como lo hiciste conmigo, —pido. —No puedo, —murmura. —Junto lograremos salir de esto, —la atraigo hasta mí, solloza mientras tiembla en mis brazos, nos levantamos del piso. Tomó una toalla para cubrirla y caminamos hasta su cama. —Quédate a mi lado, por favor, —asiento y me recuesto detrás de ella, no quiero incomodarla por lo que trato de hacer el menor contacto posible con su cuerpo y así evitar una mala reacción de su parte aunque muero por tocarla y eliminar todo rastro de ese psicópata de s
Donovan BristolNunca esperamos recibir a Señor Ivanov en casa, esperábamos poder darle detalles de la muerte de su hijo después de que el médico revisara a Dayana y tengamos un informe claro de lo que sucedió. —¿Dónde está mi hijo? —interroga. —Señor Ivanov, no tenemos detalles claros de lo que sucedió… —Pregunte algo, —me corta mientras frunce su ceño. —Sergey está muerto, —le dice mi padre porque no tengo idea de cómo decirle a alguien de que su familiar ya no se encuentra con vida.&nb
Dayana Berlusconi No sé si el infierno existe en otra realidad alternativa, pero de lo que estoy segura es que lo que estoy viviendo es un calvario. Dos semanas en la que he sido violada, maltratada física y mentalmente por ese psicópata, se droga y se alcoholiza para luego descargar su frustración conmigo. Nunca he deseado morir tanto como ahora, no existe cosa más despreciable que una mujer siendo utilizada como un juguete sexual. También he tenido sangrados, no creo resistir mucho tiempo este calvario, Sergey Ivanov es como una sentencia de muerte y ya creo entender la razón por la que Cristal se suicidó, esa chica tomó la mejor decisión de su vida. Aunque toda vida sea valiosa existen momentos en los que perdemos el camino, la esperanza y l
Dayana Berlusconi Saber que regresaré con Donovan me hace feliz, no puedo creer que al fin saldré del yugo de Sergey, ya no soportaré más violaciones de este, suspiro, ya que siento asqueada, deprimida por todo lo que he pasado y siento que las cosas empezaran a salir mejor desde ahora. —Pronto estarás con papá, —Dylan solo se dedica a tomar de su biberón mientras lo mezo, es tan pequeño y hace feliz saber que su inocencia no se verá afectada y que nada de esto será parte de sus recuerdos. Mi pequeño será feliz al lado de su padre, recibirá todo el amor de este como debió ser desde su nacimiento, pero no me siento mal, ya que le he dado todo el cariño necesario, me encargue de hacer lo que cualquie
Último capítulo