331. EMPIEZA LA PERSECUCIÓN
NARRADORA
—Yo espero que sí. Que Fenrir esta vez aproveche la oportunidad que le hemos creado entre todos.
Valeria suspiró, dejándose acariciar el vientre por esas manos enormes y reconfortantes.
En su corazón, también estaba un poco preocupada.
Solo le quedaba Fenrir. De una manera u otra, cada uno había encontrado su propia felicidad y la experimentaba con su pareja.
Pensó que Laziel era el que le iba a dar más dolores de cabeza y mira que espabilado le había salido el nieto.
Aldric achicó los ojos con un poco de burla en su interior.
Vio a Magnus en una esquina oscura intentando meterle mano a su hembrota y Fenrir parecía un perrito con la cola caída detrás de su pelirroja.
—Uno tan aventajado y el otro es un idiota, ¿a quién habrá salido ese hijo mío?
La boca de Valeria hizo un arco de sonrisa donde Aldric no la podía ver.
Lo decía el hombre que se demoró lo suyo para aceptarla como mate y hablar claro de sus sentimientos.
Eso sin contar los errores de ella.
Parece que todos sus p