295. MALAS DECISIONES
NARRADORA
—Te dije que no estaba seguro… - Fenrir respondió con fastidio.
—Ni quieres estarlo tampoco —Magnus lo giró con brusquedad y sus ojos lo miraron llenos de acusaciones.
—¿Sabes cuántos lobos mueren de deseos por encontrar a sus mates y tú estás a punto de hacer una de tus estupideces?
—¡Si tanto la quieres quédate con ella! ¡Te la regalo y ya suéltame, joder! —Fenrir apartó con ira la manaza pesada de su hermano.
Los ojos grises se enfrentaron, el cabello rojizo oscuro brillaba con los haces de luz que lograban pasar los altos árboles.
—Te vas a arrepentir de esto… si ella se entera y de verdad es tu mate… —Magnus dejó las palabras a medias, pero su punto era muy claro.
—No se va a enterar de nada si no vas de bocazas y tampoco pienso encontrarla, así que vamos a lo que vinimos —Fenrir seguía de testarudo.
Su carácter podía parecer más relajado, rayando en la comedia, pero debajo de esa capa de humor igual había un lycan lleno de temperamento.
Magnus bufó con ganas de abrirle