294. ¿ESTÁS HUYENDO DE TU MATE?
DRAKKAR
Todo mi cuerpo se tensó frente a los sonidos de las bestias, pero antes de defender a mi familia, los vi como se inclinaban sobre sus patas hacia ellos…
No, no hacia ellos, hacia él.
Volví a mirar a mi cachorro en los brazos de su madre, que jugaba con su pelaje, sin darse cuenta de que estaba rodeada por depredadores.
Sus ojos rojos me miraron de nuevo, fijamente, y ya no parecían los de un bebé recién llegado a este mundo.
Algo se escondía en sus profundidades, un brillo intenso, lleno de poder superior, de sabiduría, de divinidad…
—Drakkar… amor, ¿qué te pasa? —la voz de Lyra me sacó de esa visión que se esfumó de mi mente como llegó.
¿Acaso lo había imaginado?
“Yo también lo vi.” Khalum me habló con seriedad. Entonces fue “real”.
—Ly… me mostraron algo extraño… —le conté lo que me fue revelado.
Ella se quedó en silencio entre mis brazos, mientras el nudo iba bajando.
—Quizás salgas preñada de este encuentro —le dije y la sentí estremecerse, su espalda rígida—. ¿No quieres?