257. DELICIOSO DESPERTAR
SIGRID
Un gemido bajo escapó de entre mis labios entreabiertos, siento el calor ardiente que me consume.
Algo demasiado placentero irrumpe en mi descanso, una sensación húmeda y deliciosa lamiendo entre los pétalos de mi intimidad.
—Mmmm —me retuerzo en el limbo de mis sueños y la realidad, se siente tan bien, mmm, quiero más.
Gimo contra una superficie blanda, mis manos se agarran a algo suave debajo de mí, abro mis piernas, empino mis nalgas.
Dejo que manos rudas me manoseen y acaricien, que jueguen con mi clítoris, que devore mi intimidad, que me lleve a la lujuria extrema.
—Silas —murmuro llamando su nombre.
Un peso me presiona, mi cuerpo se siente dominado, las piernas abiertas, músculos duros como acero que no me dejan moverme, solo esperar y recibir.
—Aaahh —mis ojos se abanican abriéndose a la realidad, mi boca no puede parar de gemir.
En mi oído siento el gruñido contenido, los jadeos masculinos mientras me penetra.
Algo duro y palpitante, una vara ardiente se abre paso