141. PLANES ALIADOS
NARRADORA
El Rey de los hombres bestias ordenaba mover el hechizo a otro lugar del palacio.
Su corazón latía emocionado.
Pudo ver de cerca el gran poder contenido bajo el hielo.
Esos dos vampiros habían venido a “robar” energía para marcharse luego con prisa y seguir los planes de Edmund.
El león estaba ansioso por probar él mismo y hacerse más fuerte, pero primero protegería muy bien este tesoro y lo encerraría en sus arcas privadas.
—¡Cuidado! — rugió entre asombrado y enojado al ver cómo una sombra se había atravesado en medio de sus hombres.
Soltaron las amarras del palanquín que llevaba el cristal helado y este rodó por el suelo del salón, dejando un rastro húmedo en la baldosa.
—¡¿Qué rayos crees que estás haciendo?! —Héctor le rugió a la leona que se había metido en su camino.
—¡Agarren el cristal! ¡Y tú me vas a explicar ahora mismo…!
—Ninguna de mis guerreras tiene que rendirle cuentas al Rey —la voz fría resonó saliendo del pasillo oscuro, seguida de un grupo de leonas, gruñ