008. ALDRIC FUERA DE CONTROL
VALERIA
Un olor intenso a vino asaltó mi olfato, causándome algo de mareo.
Mis sentidos embotados y por alguna razón mi cuerpo comenzó a reaccionar como si un calor insoportable me consumiera desde el interior.
Una pesada puerta de acero y madera me impedía el paso, desde adentro se escuchaban gruñidos y sonidos como de algo o alguien, arañando las paredes o el suelo.
— Aaggrr— al reconocer por un segundo la voz del Rey, me decidí a pasar finalmente, quizás estaba en algún aprieto.
Sin embargo, no estaba preparada para encontrarlo desnudo y casi desmayado, arrodillado sobre el duro suelo de piedra.
Sus manos se sujetaban hacia arriba a unas pesadas anillas de acero ancladas a la antigua pared y gruesas cadenas lo apresaban con poderosos grilletes oxidados alrededor de sus muñecas.
Respiraba pesado, parecía resistir un fuerte dolor y todo su musculoso cuerpo sudaba a raudales.
El cabello rojo caía húmedo sobre su rostro mirando al suelo y no podía observar con claridad