Perla
Leonor y yo seguimos a Joe hasta un probador. Solo llegué a observar este tipo de tiendas desde lejos, jamás me imaginé entraría en una.
El probador es grande y es de color rosa claro con blanco. Hay una alfombra grande de color blanco y un juego de sofás de color café, que contiene en medio una mesita con un florero qué tiene rosas blancas frescas. También hay ranks llenos de vestidos y hay un espejo largo de cuerpo completo.
—Muy bien, hay un vestido que podría ser el adecuado para ti, Perla —dice Joe, quien se aproxima a uno de los ranks y empieza a pasar vestida tras vestido—. Creo que está por aquí.
Leonor se sienta en el sofá largo y mira a Joe.
—Debe lucir muy bien, jamás voy a permitir que mi compañera se vea insípida.
Joe le lanza una mirada.
—¿No confías en mí? —continúa buscando el vestido—. ¡Ah!, aquí está —saca un vestido color esmeralda y se gira para mostrarlo—. Este es —se acerca a mí.
Miro un vestido color esmeralda con corsé en forma de corazón qué contiene u