Capítulo 33: La Ira de Kael y la Angustia de Aria

La mañana siguiente al encuentro de Raiden y Aria, el ambiente en el campamento de Luna Oscura estaba cargado de una tensión inusual. Kael, siempre alerta y posesivo, notó algo diferente en Aria desde el momento en que la vio. Era sutil, un cambio en el aire, un aroma que no había sentido en mucho tiempo, pero que era inconfundible: el olor a intimidad, a deseo satisfecho. Aunque Kael no podía detectar el rastro específico de Raiden, su instinto le decía que algo había cambiado en Aria, algo que lo llenó de una furia ciega.

Kael se acercó a ella con una expresión fría y calculadora. Aria, aún sintiendo la fortaleza de su encuentro con Raiden, intentó mantener la calma, pero el brillo de ira en los ojos de Kael le hizo estremecerse. Sabía que no había forma de ocultar lo que había sucedido, no con el instinto territorial y controlador de Kael. Su mirada dura, sus gestos bruscos, le dejaron claro que su presencia había desatado la rabi