Kris se quedó paralizado. Esa voz… le sonaba familiar. Demasiado familiar. Sonaba como la voz de la mujer que se había esforzado por sacar de su mente y de su corazón durante los últimos tres años, sin éxito alguno.
Sintió una urgencia por ponerle un rostro a esa voz, por ver la cara de la mujer enmascarada.
—¡Vaya entrada!
Exclamó su hermana, Susan, con entusiasmo, pero se calló cuando su madre le lanzó una mirada severa.
—¿Volver a vernos?
—¿A qué se refiere con eso?
Cuchicheaban los invitados entre sí.
—Ah, una disculpa —dijo la mujer enmascarada desde el escenario—. Seguramente están confundidos por lo que dije. Lo único que quise decir es que ustedes todavía no saben quién soy, pero yo ya conozco a la mayoría.
Esto despertó aún más la curiosidad de los invitados. ¿Quién era esa mujer, la dueña de TT Fashion? ¿Cómo se llamaba?
—Por favor, disfruten la fiesta.
Dijo la mujer en el escenario antes de que las luces volvieran a encenderse.
Kris se dio cuenta de que ni siquiera había dic