Capítulo 74. Hermanos.
Shane Robinson
Me quedo viendo el papel en mi mano, sin entender qué pasa.
—Padre fue a China por un proyecto que, en su perspectiva, lo cambiaría todo —dice mi hermano, sacándome del estupor—. Un proyecto ambicioso, el siguiente paso en el desarrollo científico que la farmacéutica intentó sostener desde su fundación, pero a mayor escala. Mucho mayor.
Apenas registro las palabras de Sean. Solo una queda en mi mente retenida. La primera de todas.
Padre.
—No es mi padre —digo con un resentimiento que apenas muestro.
Nunca pensé que su aversión a mí fuera por algo como eso. Quizá fui un ingenuo también con lo que respectaba a mi padre. Pero ¿cómo puedes llegar a considerar en serio que el hombre al que adorabas no era en realidad tu padre y por eso te odia?
Yo no lo vi venir, pero ahora veo todo diferente.
No tengo idea, a profundidad, de esta verdad, pero Aurora lo usó como una última bala en mi dirección. Y para mi total decepción, logró desestabilizarme.
—Shane, sé que estás con