Capítulo 262
Mateo la miró y asintió:

— Bien.

Llegaron al hospital, entrando a la habitación VIP. Vieron a Luciana.

Luciana yacía pálida en la cama, con una máscara de oxígeno, inconsciente. Su muñeca derecha estaba envuelta en vendas gruesas, aún manchadas de sangre fresca.

Catalina, al ver a Mateo, se acercó inmediatamente:

— Señor Figueroa, ha venido.

Pero pronto se quedó rígida al ver a Valentina detrás de él.

— Señor Figueroa, ¿por qué la ha traído?

Valentina miraba a Catalina con frialdad, observando a su propia madre biológica.

Catalina, visiblemente alterada, la increpó:

— Valentina, ¿cómo te atreves a venir?

— Anoche Luciana no se sentía bien y quería que el señor Figueroa la acompañara. Usted lo sabía, pero lo retuvo. ¡Mire cómo Luciana ha llegado a cortarse las venas!

— ¡Seguro que está feliz! Usted ha empujado a Luciana al suicidio. ¡Lárguese de aquí!

Catalina tomó un vaso de agua y lo lanzó directamente contra Valentina.

¡Bang!

El golpe del vaso contra la cabeza resonó.

Valentina no si
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App