Daniela estaba muy molesta con Mauro. Apenas había logrado librarse de él esta noche, y ahora venía con esto de querer que las dos familias se reunieran.

—Mamá, ¡no quiero verlo! Es cierto que nuestras familias tenían un acuerdo matrimonial, pero Mauro me traicionó hace años cuando me engañó con Mariana. Él mismo fue quien propuso romper el compromiso. Nuestro acuerdo ya terminó y ¡no voy a casarme con él!

—Daniela, por supuesto que estamos de tu lado. Una mujer debe casarse con alguien de buenos principios. En aquel entonces, Mauro ni siquiera te quería, solo te usó para establecer lazos con nuestra familia. ¡Tu padre y yo no hemos olvidado eso! Sin embargo, en estos últimos años los Betancur han crecido enormemente. Nuestras familias han sido amigas por generaciones y hay muchos intereses entrelazados que no podemos cortar de repente. Los Betancur acaban de llamar suplicando que les concedamos una reunión, y no pude negarme. Daniela, ¿por qué no vamos a verlos mañana? Sería la oportu