Capítulo 146

Matthew entró en la habitación, cerró la puerta con llave y se lanzó sobre la cama. El peso de ser demasiado joven para entender completamente la situación lo aplastaba.

—Scarlett… —murmuró bajo, la voz entrecortada por la tristeza. Miró hacia el techo, los labios entreabiertos, intentando contener las lágrimas que se empeñaban en subir a sus ojos, dejándolos rojos de tristeza e indignación.

Le gustaba. Le gustaba mucho. Y, sin embargo, sabía que nunca la volvería a ver. Era un sentimiento dulce y doloroso al mismo tiempo, naciendo con intensidad, pero siendo destruido por la imposibilidad.

Cada recuerdo de ese beso, cada sonrisa tímida que ella le había dado, se convirtió ahora solo en un recuerdo. Matthew se sintió derrotado, impotente ante algo que debería ser simple, pero estaba lejos de serlo.

—¡Qué infierno! —murmuró, aplastando la almohada con rabia.

Mientras tanto, en la cocina, su padre removía distraídamente la taza de café, su mente tan sobrecargada como la de