Capítulo 126
Ese viernes, Richard la despidió dos horas antes, alegando que así tendría tiempo suficiente para arreglarse para el evento de esa noche.
Isadora, sin embargo, no pudo evitar notar cómo él había estado actuando en los últimos días. Estaba más distante, como si calculara cada paso. Eso la dejaba inquieta. Tal vez fuera solo una estrategia suya, ganar terreno, o peor, conquistar su confianza para algo mayor.
Lo que realmente la desconcertó fue la mirada que le lanzó antes de dejarla ir. Había un brillo diferente, intenso, que le erizó la piel. No podía decir si era miedo, repulsión… o ambas mezcladas.
Richard se ajustó el puño de la camisa, sin desviar los ojos de ella.
—Nos vemos a las ocho, señora Blake.
Isadora alzó la barbilla, forzando un tono firme.
—Estaré en el evento, señor.
Una leve sonrisa se formó en su rostro, casi imperceptible.
—Excelente. Puede irse.
Su corazón se aceleró, pero se mantuvo firme y caminó hacia la puerta sin mirar atrás.
Ella estacionó el coch