Luz y Gerard están sentados en el césped de la casa mirando cómo Charlize trata de alcanzar mariposas y aves. Él no deja de acariciar el vientre de Luz, con su mano cálida bajo la blusa.
-Creo que está un poco más grande.
-Está igual, la ropa no miente – le dice ella riendo -. Pero pronto se verá más grande.
-¿Cuándo iremos a control?
-Ya tengo cita para la próxima semana – le dice ella cruzando las piernas -.
-¿Por qué yo no sabía? – le dice Gerard sentándose frente a ella con el ceño fruncido -.
-Pues… porque la cita es en la mañana y tú… tú estás ocupado por las mañanas.
-Amor, nunca estaré ocupado si se trata de ustedes – le acaricia el rostro -. Cuando saques cita con el doctor, solo llama a Dorothy y dile que lo agregue a mi a