Capítulo 484
Faustino hervía de rabia por dentro, pero no mostró reacción alguna en su rostro.

Tomó de la mano a Daniela, deliberadamente para provocar a Dante.

Si Dante tenía intenciones con Daniela, pues habría que herirlo donde más le doliera.

— Señorita Ruvalcaba, no es más que una tortuga. No vale la pena enojarse.

Daniela no podía creer que esta vez Faustino no se hubiera alterado. No tuvo más remedio que sentarse lentamente, siguiendo la indicación de Faustino.

Dante observó cómo Faustino tocaba a Daniela, algo que ni él mismo había logrado. Sus ojos destilaban aún más celos y odio hacia Faustino.

Sin embargo, Faustino no solo hablaba de no enojarse; en realidad, ya estaba maquinando cómo vengarse de Dante.

Debajo de la mesa, Faustino colocó su mano y con su concentración mental dirigió un flujo de energía plateada hacia el interior de la tortuga.

Bajo su control, la tortuga, que ya había sido hervida hasta quedar completamente blanda, comenzó a moverse.

Dante y los suyos continuaban burlánd
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App