Dos años atrás
Enrique Vargas
La mirada de Dante para todos fue de no decir nada ante el nombre que acabábamos de escuchar. Si mal no recuerdo, cuando Milena sacó información de los archivos de Jaque mate, ese nombre lo vimos como una misión. ¡Mierda! Cada vez nos hundíamos más. Onur era un mafioso turco a quien Jaque mate ayudó para ocultar a sus hijos. Y mira lo pequeño que era el mundo. Dos de los nuestros se enrolaron de modo sexual con sus hijas.
—Disculpa, pero no sabemos quién es. —comentó el futuro líder.
—Lo sé. Por eso jamás se los mencioné a mis amigas. No por no confiar en ustedes, pero mi vida y la de mi familia es complicada. Por años nos ocultaron con otras familias; se supone que no debíamos vernos nunca más… pero mi padre no le obedeció a la organización que nos ayudó. Desde entonces nos hemos visto perseguidas. Hubo algo turbio en el pasado de mis padres y ahora quieren venganza. Pero no contra ellos, sino con nosotras.
—Continúa.
—Anoche mi prima llegó a la discotec