"Perdón..." dijo mientras bajaba la mano a su regazo. Me sentí como un estúpido, sabía que la había hecho sentir mal, y cómo se debió ver todo desde su perspectiva. Si tan solo supiera el caos que traigo por dentro, no estaría molesta.
"No, de veras no es lo que piensas." traté de explicarle, sintiéndome culpable.
"Es solo que no estoy de buenas." agregué, y era totalmente cierto. Ella asintió, mirando al frente.
"Ya sé que no quieres que esté en tu equipo, Li." dijo de repente, me dejo sorprendido. ¿De dónde saco eso?
"Bueno, eso no..." empecé a decir, pero ella se me quedó viendo y no pude decir más.
Me quedé ahí, como hipnotizado o mejor dicho idiotizado, mirándola como nunca antes, era tan hermosa, ¿cómo no había admirado su belleza? Siempre me pregunté por qué usaba lentes de contacto. La verdad es que tenía los mismos ojos que la tía Amelia, y tal vez unos lentes transparentes le habrían quedado mucho mejor.
"Sé que no te caigo bien, y lo entiendo. Tal vez parezca arrogante, com