"No podría superar perder a alguien otra vez." Comentó con la voz entrecortada.
Quería decirle que si eso pasaba, al menos morirían juntos, pero preferí no decirlo. Eso sería cruel, así que le acaricié la espalda suavemente.
"Vamos a asegurarnos de que tengas tu final feliz." Le dije con una sonrisa tentativa, pero ella me miró con desaprobación.
"No eres buena para hacer que la gente se sienta mejor, ¿verdad?" Preguntó.
Como respuesta, moví la cabeza de lado a lado, y ambas empezamos a reír.
Siempre he sabido que soy mala en eso, pero intento estar ahí para las personas que quiero y que me importan. Es que había pasado por tanta mierda que sabía de primera mano lo que era sentirse triste y que nadie estuviese ahí, al menos para escucharte.
Claudia me contó sobre su vida y lo que esperaba hacer. También me dijo que le gustaban mucho los niños, y por suerte para ella, Vino tenía tres hijas que eran adorables, así que seguramente las amaría. Al final decidimos regresar a la fiest