~ Amelia ~

Ser desplazada era muy difícil. Apenas estaba encontrando mi lugar en la manada cuando nuestro Alfa fue arrestado y ejecutado por cometer traición contra el Rey. Las manadas que estaban cerca, se aprovecharon de la situación y tomaron nuestras tierras en el Oeste y nos echaron como perros, ni siquiera tuvieron la amabilidad de invitarnos a unirnos a sus manadas, simplemente nos expulsaron.

Sabía que nuestro Alfa era un idiota, pero nosotros no teníamos la culpa. Al final de todo, también éramos víctimas de su crueldad. Sin embargo, ni el Rey, la Reina o el consejo nos ayudaron, era como si no importáramos, y fue en ese momento cuando algunos de nosotros empezamos a odiarlos.

Mi vida había sido un desastre. Pasé toda mi infancia y parte de adolescencia en un orfanato, mi madre me dejo allá cuando tenía cinco años y nunca volvió por mí. Nadie me adoptó debido al color de mis ojos y el hecho que fuera una Delta tampoco me ayudaba mucho a sobresalir. La gente pensaba que sería