Apenas llegamos a la hacienda, se notaba que con los años el tío Leo había hecho un montón de remodelaciones. La casa era mucho más grande que antes, y no me sorprendería si seguía creciendo más.
La camioneta se detuvo frente a la entrada, y fuimos bajando uno por uno. La tía Amelia ya nos esperaba en la puerta, como siempre, lista para recibirnos con los brazos abiertos. Ella se veía igual de bonita, parecía que no le pasaran los años, y sus ojos seguían igual de únicos como siempre.
"¡¡¡Liam!!!" dijo, abrazándome con mucho cariño, tanto que me apretó fuerte, y casi me deja sin aire. Unos segundos después, hizo lo mismo con Harper y terminó envolviéndonos a todos en un abrazo de esos que te hacen sonreír al final.
Mientras nuestros padres se saludaban con mi tía, nosotros fuimos entrando. Ya conocíamos la mansión, así que cada uno sabía cuál era su habitación. Miles, Oliver, Marvin y yo solíamos compartir una, y Lily, Harper y las trillizas otra.
Eleanor quería venir con nosotros a M