En el baño, Aitana se salpica la cara con agua fría para refrescar su temperatura corporal elevada.
Momentos después, se queda mirando fijamente al espejo.
La mujer que le devuelve la mirada le resulta extrañamente desconocida, con el cabello negro alborotado, la piel blanca como la nieve y los labios ligeramente hinchados por los besos de un hombre...
Aitana levanta la mano y toca suavemente su mejilla: ¿es realmente ella?
En retrospectiva, la vida al regresar a Villa Buganvilia no era tan mala después de todo.
Había recibido los cincuenta millones de dólares en efectivo que Damián le prometió, además del cinco por ciento de las acciones del Grupo Innovar. Esta decisión de Damián causó un gran revuelo entre los Uribe, incluso Fernando y su esposa no podían entenderlo.
Pero Damián se mantuvo firme ante todo.
Damián la trataba muy bien, excesivamente bien, y tampoco se había apresurado a poseerla, probablemente para darle tiempo para adaptarse.
Siempre llamaba para acompañarla a cenar,