Capítulo 8. Encuentro agridulce
POV Valeria.
El sonido de mi alarma me saca del letargo del sueño y estiro la mano en mi cama aun con los ojos cerrados, para apagarla porque solo quiero dormir cinco minutos más.
La ignoro un rato más hasta que siento unas manos que me remueven con fuerza.
—Val, tu alarma ha sonado más de tres veces, se te hará tarde.
Me levanto de golpe y me enredo con las sábanas mientras corro al baño y maldigo en el trayecto mientras me deshago de todo. No sé que hora es y ni siquiera me tomé el tiempo de ver mi móvil para saberlo, pero si Clara está despierta, es porque es lo suficientemente tarde.
Me ducho rápido y reviso mi armario. Lo único que me queda de mi antigua vida, además de esta casa, que la pelee con uñas y dientes para conservarla.
Es mi primer día oficialmente y mi tarea es desconcentrar a ese hombre desde el minuto uno. Así que decido que el vestido rojo, ajustado al cuerpo con una chaqueta por encima para hacerlo un poco más profesional, es suficiente.
Me arreglo lo más rápido