Vanessa, permaneció los minutos que tardó la ambulancia en llegar prácticamente abrazada al CEO, ella repetía y repetía, no mueras, no mueras , ya vienen por ti
Pronto los paramédicos de hicieron presentes, lo primero que hicieron fue tomarle el pulso al hombre ya que si había muerto no había trabajo que hacer para ellos, pero por fortuna ese viejo zorro todavía respiraba
Apartaron a Vanesa para de inmediato hacerle lo que marcaba el protocolo en estos casos, lo pusieron en una camilla movible para llevarlo dentro del amplio vehículo, las manos del equipo no dejaban de moverse le colocaron una intravenosa y en ella una pequeña bolsa de sangre que traían para este caso en particular ya que se les había avisado que el herido había sido impactado por una arma de fuego
Aunque Vanessa mantuvo su distancia, a la hora de que se lo llevaban ella subió con el empresario a la ambulancia, poco le había importado dejar al prometido a punto de firmar, su corazón le pedía estar al lado del hombre qu