Vanessa apenas tocó suelo americano, fue llevada con el gemelito a la mansión Castrioli, su hijo se encontraba comiendo su merienda pero muy poquito, Nathan extrañaba a sus padres y a su hermano, se le veía la carita triste
La bella enfermera se acercó al comedor, el niño la vió y sonrió pero también hizo pucheros, la quería muchísimo a su mami, Vanessa era súper amorosa con sus dos retoños, los amaba más que a su vida, puso a Nathaniel en el piso y abrazó a su otro gemelo
— Ven con mamá cariño, mamá también te extrañó muchísimo, no llores Nathan, ya estoy aquí y papá vendrá pronto, estoy segura que cuando menos esperemos volverá a casa — el encuentro de la madre con su pequeño fue muy emocional, con la mafia nunca se sabe si vas a volver a casa con los tuyos o si tocará no volverlos a ver
Más tarde Vanessa tenía a sus dos gemelos en su regazo mientras los arrullaba en la mecedora de su habitación, los niños habían recuperado la mayor parte de su tranquilidad, eso se los daba tener