Italia.
Jazmín llegaba a la empresa donde estaba terminando su especialización y su cuerpo se tensó al coincidir con alguien en el ascensor.
Ignorando totalmente a la persona que no dejaba de observar con sus ojos llenos de amor y admiración.
Sus manos se tocaron al coincidir cuando intentaban presionar el botón al piso al que deseaban ir.
Jazmín quitó su mano inmediatamente y le permitió a él que presionara el botón. Berlín castillo, presionó el botón y volvió a la parte de atrás para seguir observando a Jazmín, quien lo ignoró completamente.
Al llegar al piso, Jazmín salió sin voltear atrás y así evitar que él se diera cuenta lo nerviosa que la ponía.
—No es necesario que huyas, no pienso comerte aquí — Le habló Berlín con una sonrisa.
El cuerpo de Jazmín sintió ondas que golpean todo su ser, esa voz tan ronca y varonil, terminaba de embriagarla, los pasos de Jazmín se detuvieron y su cuerpo sintió la cercanía de él.
Jazmín tomó una bocanada de aire y volteó con toda seguridad.