Capítulo sesenta y cinco
Canto a todo pulmón la canción sonando por todo el lugar, después de todo estoy sola.
¿Dónde está Kurt?
Ni yo lo sé, él simplemente desapareció y desde entonces he estado bebiendo sola y a tope.
Creo que estoy borracha, es eso o es que estoy expresando mis emociones a flor de piel.
Veo en dirección a Amir quien está sentado en un sillón como un jodido Dios, sus ojos me escanean divertido y muerde sus labios.
Estoy segura que él tiene algo que ver con la desaparición de Kurt.
A mi no me engana.
Irina, si no sales de esta jodida silla no vas a hacer nada y él solo terminará burlandose en tu cara.
Siento mi cara caliente y palmero mis mejillas, me levanto y con valor me acerco a la pista,